La hipótesis investigativa del fiscal Leandro Arévalo es que la víctima fue asesinada en el marco de una violenta reacción por parte de los testigos de un accidente insólito, ocurrido cuando con su automóvil embistió una motocicleta estacionada en Arana y Goiri al 12.000. Además, la autopsia reveló que el cadáver presentaba golpes y no un tiro, como se había presumido en un principio.
La Justicia y la policía investigan el crimen del barrio Autódromo bajo una hipótesis que reflejaría un acto de violencia de niveles extremos: los pesquisas creen que a Norberto Márquez (32) lo mataron porque habrían pensado que, al embestir la motocicleta estacionada en Arana y Goiri al 12.000, había atropellado a una persona que nadie vio.
Por el insólito hecho, ocurrido este domingo a la madrugada, ya hay sospechosos identificados e inclusive este lunes se realizaron distintos procedimientos en sitios en los que podrían existir pruebas de relevancia que los incriminen. En un comienzo, los instructores judiciales y los uniformados esbozaron la posibilidad de que el ataque se hubiera producido por los daños que la víctima le había causado al vehículo desocupado y estacionado tras embestirlo. Inclusive, antes se llegó a pensar que podía haberse tratado de una discusión entre conductores.
Sin embargo, después de que personal de la comisaría decimoprimera siguiera con la investigación del caso en las últimas horas se orientaron a la hipótesis mencionada. Vale recordar que a Márquez lo asesinaron tras chocar su automóvil marca Ford Escort de colo blanco contra una motocicleta que se hallaba estacionada en medio de la calle.
El fiscal Leandro Arévalo pudo acreditar que en el sitio donde sucedieron los hechos se habría realizado una especie de festejo en la vía pública. Por otra parte, la víctima circulaba en su rodado con tres amigos que lo acompañaban cuando embistió el rodado.
Lo que sucedió luego aún debe reconstruirse. Según pudo saber LA CAPITAL, alrededor de las 3 de la madrugada un llamado al 911 alertó a los efectivos acerca de un posible homicidio. El denunciante explicó que en Arana y Goiri al 12.000 le habían disparado a un hombre.
Al llegar al lugar, los policías encontraron el automóvil con los vidrios laterales y la luneta destruidos y, junto al vehículo estaba tendido el cadáver de Norberto Márquez, que al parecer presentaba un disparo en la cabeza.
Tras las primeras averiguaciones, se pudo establecer que momentos antes Márquez había chocado su vehículo contra una motocicleta marca Honda Wave, que se encontraba a pocos metros de allí. Con el paso de las horas se supo que ese vehículo estaba estacionado y sin ocupantes cuando fue embestido, por lo que comenzó a sospecharse que el crimen se había producido en venganza por los daños causados al rodado.
Sin embargo, después de recolectar más datos y de tomar declaraciones testimoniales, los investigadores trazaron la hipótesis de que la violenta reacción se produjo porque quienes presenciaron la colisión habrían creído que el conductor del Ford Escort había atropellado a una persona, lo que en verdad no ocurrió.
En tanto, la autopsia al cadáver de Márquez llevada a cabo este lunes determinó que el crimen fue producto de golpes y no de un disparo, como se presumió en un principio.